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| Lucía en todo su esplendor |
Traigo a esta galería al hotel Cecil por ser el primer hotel de lujo que se construyó fuera de la medina – en ella ya existía él hotel Continental- Su construcción, la del hotel Cecil, data de finales del siglo XIX. Un hotel de marcado glamur para la época. Su primer propietario, don Albert Metzger, judío residente en Tánger y de nacionalidad británica.
Se inauguró con el nombre de hotel Nueva York, aunque, a principios del siglo XX y, tras sufrir una reforma, fue rebautizado con su nombre definitivo y el que ha quedado en la memoria de todo tangerino.
Ubicado en la avenida de España número 11, hoy avenida de Mohamed VI. Por consiguiente y como decía, fuera de la medina.
En la época en que este hotel se construyó, el mar llegaba casi a sus puertas.
En él se alojaban aquellas personas importantes que pasaban por la ciudad. Podemos contar entre ellas al escritor Cesar Gonzáles, a los artistas de teatro María Guerrero y Douglas Fairbanks, al mismísimo Federico García Lorca que en él presentó su obra “la barraca”. Incluso el Sultán Mohamed V se alojó en él cuando visitó la ciudad en el año 1.947. Fue durante esa visita, concretamente el día 9 de abril, que el Rey pronunció en el entonces llamado soco fuera, el discurso revindicando la independencia para el país. Por esa razón esta plaza fue rebautizada con el nombre de plaza 9 de abril. También es verdad que los tangerinos seguimos llamando a esta plaza por su nombre ancestral.
Volviendo al hotel. Lo más granado de la ciudad se daba cita en sus instalaciones. Se daban fiestas en su elegante pérgola y desde su terraza podían verse las carreras de caballos que a la sazón se celebraban en la playa.
A partir de la independencia de Marruecos, la ciudad de Tánger, como por otro lado todo el país, sufrió un severo declive. Este declive trajo como consecuencia el cierre de muchas empresas y el deterioro de los edificios que las albergaban.
El hotel que nos ocupa se encuentra en ruinas, totalmente destruido y, como pasó con el cine Alcázar, convertido en un estercolero.
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Estado actual |
Parece ser que las autoridades de la ciudad han decidido reconstruirlo.
